viernes, 2 de enero de 2015

Cuando se trata de amor, muchos vamos por la vida con un grave error de concepto: Creemos que el amor lo vamos a encontrar con una persona especial, que va a vivir sólo para darnos felicidad, que jamás nos va a hacer sufrir, que será una persona perfecta, que solo nos dará placer. Así, crecemos idealizando y soñando lo que no existe. Cuando nos ponemos en pareja, descubrimos que la realidad es muy diferente, y sentimos una profunda decepción, que siempre nos lleva de pelea en pelea, hasta amargarnos la existencia. Eso sucede porque no fuimos enseñados que el verdadero amor se construye día a día, entre dos personas imperfectas, que se aceptan tal como son. El verdadero amor se construye firme y resistente a diario, con mucho cariño, mucha aceptación, y toneladas de perdón.